Las cartas del juzgado. Las llamadas incesantes. La fecha de la subasta acercándose en el calendario como una sentencia. El embargo no es solo un problema financiero; es una cuenta atrás que te roba el sueño. Sientes que el banco te va a arrebatar tu casa por una fracción de su valor. Y tienes razón.
La Verdad Brutal de la Subasta Pública: Malvender para Pagar (y Seguir Debiendo)
Cuando una propiedad sale a subasta, rara vez se vende por más del 60-70% de su valor real. El banco cobra su parte, pero si el precio de la subasta no cubre toda la deuda (lo cual es muy común), tú sigues siendo responsable del dinero restante. No solo pierdes la casa, sino que sigues atrapado en la deuda.
Hay una forma de ganarle la partida al banco. Y es vender antes que ellos.
La Venta Rápida como Escudo Financiero
Vender tu propiedad a una empresa como la nuestra antes de la subasta te devuelve el control total. Es el movimiento más inteligente que puedes hacer.
✅ Deuda Cancelada al 100%. Con el dinero de la venta, liquidamos la totalidad de la deuda con el banco o Hacienda en el acto de la firma.
✅ Protege tu Futuro Crediticio. Evitas la mancha de una ejecución hipotecaria en tu historial, lo que te permitiría acceder a financiación en el futuro.
✅ Recibes el Dinero Sobrante. Si el precio de venta es superior a la deuda, ese dinero es tuyo. En una subasta, ese excedente casi nunca existe.
✅ Proceso 100% Confidencial. Nadie tiene por qué saber tu situación. Evitas la humillación pública de una subasta.
FAQ: Las Preguntas de la Urgencia
- ¿Todavía estoy a tiempo de vender si la fecha de la subasta está cerca?Sí, pero el tiempo es oro. Cuanto antes nos contactes, más opciones tendremos para detener el proceso.
- ¿Y si la deuda es mayor que el valor actual de la casa? Analizamos tu caso. A veces podemos negociar una “quita” con el banco (una reducción de la deuda) como parte de la operación de compra.
- ¿Tengo que pagaros algo? No. Nuestro servicio es sin coste para ti. Nuestra ganancia está en la futura reforma y venta de la propiedad.
